'El odio que das', Hace mucho tiempo había un chico, yo lo llamaba Khalil. El mundo lo llamaba maleante.

Starr es una chica de dieciséis años que vive entre dos mundos: el barrio pobre de gente negra donde nació, y su instituto, situado en un elegante distrito residencial blanco. El difícil equilibrio entre ambos se hace añicos cuando se convierte en testigo de la muerte a tiros de su mejor amigo, Khalil, a manos de un policía. 
A partir de ese momento, todo lo que Starr diga acerca de la aterradora noche que cambió su vida podrá ser usado de excusa por unos, y como arma, por otros. Y lo peor de todo es que ambos bandos esperan que dé un paso en falso para poner fin a su vida.

Rápidamente se desata la polémica, ¿cómo un hombre capaz de asesinar a un muchacho es capaz de quedar en libertad? ¿De qué sirve tener voz si te quedas callado cuando más se te necesita?

"Hace mucho tiempo había un chico con hoyuelos en las mejillas y ojos color avellana. Yo lo llamaba Khalil. El mundo lo llamaba maleante."

Enfocado a un público adolescente, la autora nos sumerge en estas casi 500 páginas, a través de una prosa ligera pero estremecedora, que habla sin tapujos ni metáforas de lo que sucede. Basado en el movimiento Black Lives Matter, la autora no nos trae una ficción sacada de algún cuento, no, El Odio que Das es tan realista que duele, al año cientos de casos de violencia basados en raza suceden en el mundo, y por más que se tome como el “pan” de cada día, no lo es. Y no debería serlo.

Un punto crucial en el libro, es que la autora no nos trae santos y pecadores, no toda la gente blanca es malvada, no todos las personas negras son buenas.

Starr es una protagonista con la que es muy fácil empatizar, ella comienza siendo una chica neutral, ha separado su mundo de tal manera que se convierte en dos personas diferentes según donde esté. Pero tras ese incidente, se da cuenta de que a veces, lo mejor que uno puede hacer, es ser uno mismo.

La autora logró profundizar a su vez en otros personajes, como son Chris, el novio de Starr, un chico blanco (entrando en cuestión lo de las “parejas interraciales” un tema tratado en series como por ejemplo Dear White People, otra historia que ha causado polémica).

Otros personajes como  Maya, Kenya y DeVante son algunos que se han destacado y marcado sus personalidades fuertemente a lo largo de la trama. Y es que sumado a esto, no puedo dejar de destacar que la autora logra encariñarnos con todos sus personajes.

Angie Thomas nos mete de lleno en su historia, conseguimos amar a Khalil y sufrir su muerte con la misma intensidad que su protagonista, sentimos la rabia y la indignación cuando el sistema que jura protegernos falla, pero sobre todo, conseguimos sentir esa fiebre, ese fuego secreto que nace en nuestras venas y trona por justicia, “El Odio que das” es claro en su mensaje: Nuestras voces importan, nuestros sueños importan, nuestras vidas importan. Y como dice su autora, debemos ser rosas que crecen en el asfalto.