Título: Sierra Burguess is a loser| Sierra Burguess es una perdedora
Director: Ian Samuels
Año: 2018
Reparto: Shannon Purser, Kristine Froseth, BJ Cyler, Noah Centineo
Un mensaje enviado por error desata un romance virtual entre una chica lista pero no muy popular y un adorable atleta, que cree que del otro lado hay una bella porrista.
Para los que me siguen en Twitter saben que estaba obsesionada ante el estreno de Sierra Burguess es una perdedora, una novedad de Netflix dirigida por Ian Samuels y protagonizada por Shannon Purser (conocida por su papel de Barb en Stranger Things) y Noah Centineo (conocido por sus papeles en The Fosters y recientemente en “A todos los chicos de los que me enamoré”)."¿Sabes qué se siente al ser un adolescente y tener este aspecto?"
El film sigue a Sierra, una chica inteligente, pero nada popular, con un padre que es un escritor reconocido y una madre estrella del… ¿autoayuda? Todo lo que Sierra quiere es entrar a su universidad soñada, Stanford, el problema comienza cuando se da cuenta de que más allá de su nota, ella no tiene nada más con lo que destacar.
Cuando la chica popular, Verónica (Kristine Froseth) decide jugarle una broma pesada y le da su número a un chico (Jamey-Noah Centineo), es que su vida da un giro de 180º cuando ambos comienzan a hablar y una chispa empieza a nacer.
¿El problema? Jamsey cree que ella es Veronica, Sierra sabe que en el momento en el que Jamey sepa quién es en realidad, este no le hablará más… pero ¿si se enamoró de sus palabras, no significa que se enamoró de ella?
Decidida a evitar que Jamsey sepa la verdad hasta que esté preparada, Sierra decide acudir a su némesis (Veronica) y le propone un trato, ella la ayudará a parecer inteligente con el chico que le gusta, y a cambio Veronica le seguirá el juego con Jamey.
Pero mientras el tiempo pasa, y Sierra comienza a darse cuenta que detrás del frío exterior de Veronica se esconde mucho más, y su relación con Jamey comienza a volverse más y más cercana, es que descubre que las apariencias no son todo lo que importa, y que el amor no entiende de apariencias.
Lindsey Beer y Ian Samuels consiguen traernos una historia que lo tiene todo, y que logra enamorarnos por la química de todos sus actores, y un guión poderoso y lleno de realidades sociales que nos sacuden y enternecen.
Desde Veronica (un personaje que acabas amando), hasta Jamey. Desde la superficialidad con la que vivimos, hasta el miedo de ser adolescente y los temores que pasan por nuestras mentes.

Me ha encantado que en todo momento no se santifica a ningún personaje, el film es directo, es claro, no convierte a personajes en héroes, consigue sacarte sonrisas y sobre todo, disfrutar de esas dos horas y media de película.
Centrándonos en la historia de amor, debo decirlo, Noah Centineo tiene química hasta con un cactus, porque me he enamorado de su relación con Sierra, ha sido tierna y conmovedora, divertida y un poco realista (evitando lo de la mentira, este enamoramiento a través de mensaje, muy siglo XXI).
"Crecer es aterrador. No sé qué soy."
Uno de los principales motores de la historia es sin duda la identidad, el entender quiénes somos, uno de los pilares de ser adolescente, de encontrarse en esa edad donde recién nos estamos encontrando.
El film logra tomar eso y trasladarlo a la pantalla de forma excepcional, el miedo y el terror de no entendernos, de perdernos y de jamás encontrarnos.
Todo esto enmarcado en este aire literario con personajes entrañables y encantadores, desde el padre de Sierra, el amigo de Sierra y hasta el hermano de Jamey (un niño sordo).
En resumen, «Sierra Burguess es una perdedora» puede parecer otra historia de amor del montón, pero es mucho más que eso. Una historia sobre el descubrimiento de uno mismo, sobre el amor, la amistad, las primeras apariencias, el amor por la literatura y el entendimiento de que somos más que nuestra apariencia.