Una vez que le tomo la mano, es muy difícil que lo deje de lado. Así que ¡vuelvo con un "El fénix comenta", sección en la que debatimos diferentes temas sobre series, películas o libros.
En esta ocasión, hablare de los cambios de imagen y el como están siendo sumamente explotados por estas tres categorías.
Desde que vi la película de "El diario de la princesa" donde nuestra protagonista sufría un enorme cambio de look, porque claro, las princesas no pueden tener el pelo rizado y usar lentes, he estado pensando sobre estos cambios de imagen radicales que les suelen dar a las protagonistas popularmente "feas" para que el chico o el mundo la acepten.
El ideal de mujer hermosa siendo la única capaz de llamar la atención ha estado desde los comienzos de la historia.
Podría mencionar más recientemente a la famosa comedia de "Betty La fea" o "Patito Feo" ambas hablan de mujeres (y chicas) feas que solo logran llamar la atención luego de un cambio radical siempre quedando relegadas ante la bella enemiga.
Podría mencionar más aun, como Miss Simpatia, película del 2000 que muestra a una tosca y nada femenina agente que debe participar en un concurso de belleza Miss Universo, volviéndose gracias a un equipo despampanante. (Claro que es medio dificil hacer fea a Sandra Bullock).
Y existen miles de ejemplos más: Mean Girls (2004), Clueless (1995), Ella es así (1999) o la más reciente: El diablo viste a la moda.
Estos "cambios de imagen" están siendo muy explotados por todos los medios, ¿Nunca han leído un libro donde la tímida pasa por un cambio radical de imagen para volverse bonita? ¿O que tal la chica ruda que de repente descubre que puede ser femenina?
Y es que ahí entra en juego nuestro concepto de "mujer femenina" Tenemos la idea de que una mujer solo es considerada femenina si usa faldas y vestidos, siempre tiene el cabello arreglado, utiliza todos los modales, y se comporta con cortesía. En sí, una idea arcaica que aun se sigue manejando, a pesar de que queramos creer que no es así.
Y por si fuera poco, esta clase de películas, series y libros, motivan la idea de que la mujer/chica solo pueden ser querida por el príncipe si es bonita. Por qué olvidense que Mia Thermopolis hubiera recibido tanta atención masculina de no ser porque tenia esa nueva imagen. ¿Quién hubiera querido a la chica con rizos y con lentes? ¿La chica torpe que apenas podía dar dos pasos sin caerse?
No voy a negar que las películas tienen su propia temática, son divertidas y el Diario de la princesa marco parte de mi infancia.
Aquí no criticamos a la película, hablamos sobre el modelo de mujer que se presenta. Y en la literatura es igual, todos sintieron el eco cuando Rainbow Rowell mostró a una protagonista rellenita en su libro Eleanor & Park o cuando Becca An publicó Reasons I fell for the funny fatt friend.
Era difícil ver a una protagonista que no entrara en los estanderes establecidos: delgadita, pelo lacio, siempre perfecta. Pero fue la primera rotura al molde de perfección e idealización que se le hizo al personaje femenino en la pantalla, en el papel.
Por primera vez estábamos viendo a personajes reales, y no los clásicos que te hacen creer que son normales, pero parecen salidos de una revista de modelos (algo así como los personajes de la serie Scream).
Como Javier Ruescas dijo una vez: Nadie quiere a superman en nuestro caso: Nadie quiere a una modelo salida de Victoria Secret. Y menos gracias a un cambio de imagen.
Porque si no el mensaje de "Quierete a ti misma" que todos parecen lanzar, es pura basura.
Díganme que opinan ustedes: ¿Están a favor de los cambios de imagen que han comenzado a salir cada vez en mayor cantidad? ¿O prefieren a una protagonista que no parezca salida de Victoria Secret?